viernes, 29 de enero de 2010

¡Larga vida a la música!


Me gusta el sonido. Me gusta la marcha. Me gusta la música... me gusta pensar que ahí fuera cada persona con todas sus manías, distinciones, pesares, pérdidas, deseos, pasiones, horrores, obsesiones obsevivas, odios, vanidades, jugueteos, pequeñeces, calumnias, trampas, comentarios mordaces, sinfonías y pajas mentales... tiene un gusto musical determinado.


Me gusta esas expresiones de "para gustos colores" o "cada persona es un mundo" por que demuestran la distinción del pecador a la hora de llevar a cabo el pecado, o al menos a la hora de pensar en dicho pecado. Me gusta la música; y ahora se me preguntará ¿y a quién no?, pues la respuesta es simple: hay gente que o presume o reconoce que no le gusta la música. Esa gente os estará mintiendo. Creédme. No al nivel putesco y colosal de una mentira que derrumbaría un país, pero os miente. Todo el mundo tiene una canción, una melodía, un cantar, todo el mundo tiene una necesidad en el mundo de las notas y los acordes -que no los desacuerdos- y los arpegios y las escalas. A todo el mundo le gusta, encanta, excita esa determinada melodía... Música viene de "el arte de las musas". Yo aprecio al artista, al artista de todas las clases, quitando esas mariconadas y gilipolleces del neo-arte, pero a nivel general si que lo aprecio sí...


Las musas según la mitología arcaica griega, eran seres divinos. Inspiraban al artista. Al músico, al poeta, al escritor. Eran las señoras que atraían al creador de sueños. El ritmo y la armonía es algo que siempre nos ha llamado la atención para bien o para mal. De toda la vida y desde tiempos inmemoriales. La música tiene una estética, un canon, un orden jerárquico. Estudiar música es una cosa, ser músico es otra muy diferente, y lo predica alguien que en el pasado estudió con uno de los cinco o seis mejores profesores de piano del norte de España. Yo soy el mayor novato y cateto musical al lado de otras personas, sin embargo se lo que es, la conozco y la respeto. Hay que tener en cuenta que no todos los estilos son iguales del mismo modo -redundancia pura- que no todos los estilos gustan a todo el mundo.


Melodía, ritmo, armonía y métrica es importante de igual modo. Para tocar un instrumento hay que tener afán y curiosidad de aprendizaje. Y lo más importante, hay que tener ese don determinado. Esa virtud que todos y todas tienen dentro y ni la mitad se atreve a sacar a la luz por miedo a que le consideren un bicho raro. Yo sé que el mío no está en el campo de la música, pero respeto y conozco el género, y de modo increíblemente diminuto, el negocio...


Edad Paleo y Neolítica, Edad Media, Renacimiento, Edad Moderna, Contemporánea, siempre ha estado ahí y siempre estará... el futuro de la música es misterioso y está envuelto en brumas. Supongo que dentro de muy poco -si es que no lo está haciendo ya- habrá una unión entre música y tecnología a la que queramos o no tendremos que adaptarnos por cojones.


De las primeras flautas de la edad de piedra, al arpa del emperador romano de turno, pasando por la mandolina, el laúd, los tambores, la viola, el órgano tubular o el bajo eléctrico. La lista de intrumentos capaces de hacer sonido musical es asombrosa, realmente asombrosa...


Música Clásica, Renacentista, Románica, Gótica, Flamenca, Hardcore, Rock and roll, Rhythm and blues, Country, Blues Clásico, Jazz, Jazz Fusion, Funky, Psicodelia, Pop, Pop-Rock, Heavy, y un largo etcétera de posibilidades al alcance de todos...


Bueno, solo tengo dos cosas más que decir antes de irme a improvisar un poco con el teclado...


Que por muchos muchos años más, sigan presentes en nuestras oraciones todos ellos y ellas, hacer una lista con tantos sería algo ofensivo, pues seguramente dejaría a muchísimos en el banquillo suplente... espero que haya donde estén -presentes y ausentes-, se encuentren en un buen lugar... y sobretodo..


¡Larga vida a la música!


4 comentarios:

  1. Que especial manera tienes de decir cosas tan bien conocidas. Definitivamente la música forma parte de nuestras vidas y les pone ese ingrediente sazonador que logra hacerlas un poco más interesantes o menos aburridas. Se te ha ocurrido que cada vida tiene una banda sonora? Una canción para cada acontecimiento, para cada persona representativa que conoces, para cada situación -incluso las más tontas-... Por la música! =) saludito.

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  2. Tienes toda la razón en eso que dices, Ale. La música de cada uno, el sonido de cada persona, es aquel que marca el eco de sus andares, se quiera o no se quiera forma parte de su vida...

    Es complejo pero a la par interesante. ¡Un saludo y gracias por la lectura!

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  3. Y qué cosa bella es la música! Lindas e inteligentes palabras he leído aqui. Un beso grande. Estaré leyéndote!

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  4. ¡Gracias, Euge! ¡Otro beso para tí!

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